LAS DROGAS Y EL CEREBRO: NEUROBIOLOGÍA DE LA ADICCIÓN (NIDA)

  • El cerebro humano es el órgano más complejo del cuerpo. Regula toda la fisiología del organismo, tanto las funciones básicas del cuerpo (la respiración, la digestión, la circulación, el movimiento etc.) como permitiéndonos interpretar y responder a todo lo que experimentamos, dando forma a nuestros pensamientos, percepción, emociones y comportamiento.
  • El cerebro está formado por muchas partes que trabajan juntas, en equipo. Las drogas alteran áreas importantes del cerebro. Estar áreas son:
    • El TALLO CEREBRAL (tronco encefálico): Controla las funciones básicas esenciales para vivir, como la frecuencia cardíaca, la respiración y el sueño.
    • El SISTEMA LÍMBICO: Contiene el CIRCUITO DE GRATIFICACIÓN O RECOMPENSA DEL CEREBRO. Conecta varias estructuras cerebrales que controlan y regulan nuestra capacidad para sentir placer. El hecho de sentir placer, nos motiva a repetir comportamientos como comer, es decir, acciones esenciales para nuestra existencia. El SISTEMA LÍMBICO se activa cuando realizamos estas actividades, pero también cuando se consumen drogas. Además, el SISTEMA LÍMBICO es responsable de nuestra percepción de las emociones, tanto las positivas como las negativas. Esto explica la capacidad de muchas drogas para alterar el estado de ánimo.
    • LA CORTEZA CEREBRAL: Está dividida en áreas que controlan funciones específicas. Diferentes áreas procesan la información que proviene de nuestros sentidos, permitiéndonos ver, sentir, oír y saborear. La parte anterior de la corteza (corteza frontal o cerebro anterior) es el centro del pensamiento del cerebro. Nos permite pensar, razonar, tener juicio crítico, planificar, resolver problemas, tomar decisiones y prever las consecuencias de nuestra conducta, entre otros.
GR Adicciones Neurobiología
  • El cerebro es un centro de comunicaciones que consiste en miles de millones de células nerviosas (neuronas). Las redes de neuronas transmiten los mensajes de ida y vuelta a las diferentes estructuras dentro del cerebro, así como a la médula espinal y sistema nervioso periférico. Estas redes de neuronas (nervios) coordinan y regulan todo lo que sentimos, pensamos y hacemos.
  • Cada célula nerviosa envía y recibe mensajes a través de unas sustancias químicas llamadas NEUROTRANSMISORES. Una vez que una célula ha recibido y procesado un mensaje, se lo envía a otras neuronas.
  • Para enviar un mensaje, las neuronas liberan una sustancia química (neurotransmisor) dentro del espacio que las separa de la próxima célula, llamado sinapsis. El neurotransmisor cruza la sinapsis y se adhiere a los receptores (sitios especializados) en la célula que recibe el mensaje. Neurotransmisores y receptores operan como «una llave y un candado», un mecanismo muy específico que asegura que un receptor solo enviará el mensaje apropiado después de interactuar con el tipo correcto de neurotransmisor.
GR Adicciones Recuperación Comunicación
  • Los transportadores son los recicladores químicos del cerebro. Se localizan en la célula que libera el neurotransmisor, y son los encargados de devolver a la célula los neurotransmisores que liberó una vez que han terminado de entregar el mensaje, concluyendo así la señal entre las neuronas.
  • Las drogas son sustancias químicas que penetran en el sistema de comunicación del cerebro e interfieren con la manera  en que las neuronas envían, reciben y procesan la información.
  • Algunas drogas como la marihuana y la heroína, activan a las neuronas porque su estructura química es similar a la del neurotransmisor natural. De esta manera «engañan» a los receptores de las células nerviosas permitiendo que éstas se activen. Pero esta activación no es igual a la de los neurotransmisores naturales, sino que hacen que se transmitan mensajes anormales a través de la red.
  • Otras drogas como las anfetaminas o la cocaína, hacen que las neuronas liberen cantidades inusualmente grandes de neurotransmisores naturales o interfieren el reciclaje normal de estas sustancias, haciendo que la señal se vea sumamente amplificada, lo que trastorna los canales de comunicación. Es como la diferencia entre alguien que susurra al oído y alguien que grita en un micrófono

¿CÓMO FUNCIONAN LAS DROGAS DENTRO DEL CEREBRO PARA PRODUCIR PLACER?

Placer y Adicción
  • Todas las drogas de abuso, directa o indirectamente, ATACAN AL SISTEMA DE GRATIFICACIÓN DEL CEREBRO INUNDANDO EL CIRCUITO DE DOPAMINA.
  • La dopamina es un neurotransmisor que se encuentra en regiones del cerebro que regulan el movimiento, las emociones, la cognición, la motivación y los sentimientos de placer. La sobreestimulación de este sistema, que recompensa nuestros comportamientos naturales, produce los efectos de euforia que buscan las personas que abusan de las drogas y les enseña a repetir este comportamiento.
  • El cerebro está diseñado para asegurar que repitamos las actividades que sostienen la vida al asociar estas actividades con el placer, con la gratificación o recompensa. Cada vez que el CIRCUITO DE GRATIFICACIÓN se activa, el cerebro nota que algo importante está pasando que debe recordar, y nos enseña que debemos repetirlo una y otra vez, sin pensarlo. Dado que las drogas estimulan este circuito, aprendemos a abusar de las drogas de igual manera.
  • Las drogas son más adictivas que las recompensas naturales porque liberan de dos a diez veces más la cantidad de dopamina que la que se libera con la gratificación natural. Si la droga se fuma o inyecta, la dopamina se libera casi inmediatamente, y los efectos pueden durar mucho más que aquellas recompensas producidas por comportamientos naturales como comer o el sexo. El efecto de una recompensa tan poderosa motiva fuertemente a la persona a consumir drogas repetidamente. Es por eso que los científicos dicen que el abuso de drogas es algo que aprendemos a hacer muy, muy bien.

¿QUÉ LE PASA AL CEREBRO SI SE CONTINÚA CONSUMIENDO DROGAS?

Neurobiología de la adicción GR Adicciones
  • Al igual que bajamos el volumen si la radio está muy alta, el cerebro se ajusta a las oleadas abrumadoras de dopamina (y de otros neurotransmisores) produciendo menos dopamina natural o disminuyendo el número de receptores que pueden recibir y transmitir señales.
  • Como resultado, el impacto de la dopamina sobre el circuito de gratificación del cerebro de una persona que abusa de drogas se puede volver muy limitado, disminuyendo así su capacidad para sentir cualquier placer. Por eso el adicto se siente habitualmente triste, sin vida y deprimido, y no puede disfrutar de las cosas que anteriormente le producían placer. Ahora, NECESITA CONSUMIR DROGAS SOLAMENTE PARA LOGRAR QUE LA FUNCIÓN DE LA DOPAMINA REGRESE A LO NORMAL. Es más, cada vez necesita tomar cantidades más grandes de droga para conseguir el mismo efecto de euforia de la dopamina. A esto se le conoce como TOLERANCIA.
  • El abuso de drogas a largo plazo dispara adaptaciones en los sistemas de hábito o de la memoria no consciente. El condicionamiento es un ejemplo de este tipo de aprendizaje, mediante el cual, se asocian señales ambientales con la experiencia de la droga y pueden disparar deseos incontrolables de consumo (craving), cuando el adicto es expuesto a estas señales ambientales, aun cuando la droga en sí no esté disponible.  Este deseo aprendido es sumamente fuerte, y puede resurgir aun muchos años después de haber dejado de consumir droga.
  • La drogadicción corroe el autocontrol y la capacidad del usuario de tomar decisiones sanas, mientras que envía impulsos incontrolables e intensos para que consuma drogas.
JavierNeurobiología