El tratamiento de la adicción es de 3 a 5 años, dependiendo del tiempo de consumo y del tipo de sustancias consumidas. Habitualmente son 3 años para los alcohólicos puros y de 3 a 5 años para aquellos que han utilizado simultáneamente 2 o más sustancias, aunque recomendamos realizar seguimiento de por vida. La recuperación de un adicto no solo consiste en dejar de consumir. Hay que aprender a vivir bien sin consumir, y eso lleva tiempo.

Las fases del tratamiento son:

  • DESINTOXICACIÓN.- Normalmente se lleva a cabo en un centro especializado. Suelen ser ingresos de duración variable, alrededor de 2 ó 3 meses, en función de las sustancias consumidas. Excepcionalmente, y aunque sea una forma mucho más difícil de lograr la abstinencia, se pueden realizar desintoxicaciones ambulatorias. Será el criterio médico el que prevalezca siempre en estos casos.
  • DESHABITUACIÓN.– La enfermedad de adicción altera enormemente los hábitos y actitudes de la persona que la padece. La deshabituación es el proceso de identificación y sustitución de los hábitos y actitudes alterados, por otros que mejoran la calidad de vida del paciente y favorezcan su integración en el entorno familiar, laboral y social. Enmarca el primer año de abstinencia.
  • REHABILITACIÓN.- Tiene como objetivo la recuperación de las habilidades perdidas o no desarrolladas por el paciente a causa del consumo. La herramienta fundamental del proceso es la TERAPIA GRUPAL  con refuerzo individual si fuera necesario. Se trata de identificar y evitar las situaciones de riesgo para prevenir posibles recaídas. (Personas, lugares, circunstancias, estrés y frustración, que pueden llevar al adicto a consumir). El adicto debe establecer una rutina de vida lo más estable posible («mismas cosas, mismas horas, todos los días»). La terapia se complementa con otras actividades encaminadas al control de impulsos, reducción de ansiedad, control de horarios y mejora de las habilidades personales y sociales del paciente. «Cambia tu forma de actuar, y cambiarás tu forma de sentir y de pensar.»
  • REINSERCIÓN.- La reinserción del paciente en su entorno y el desarrollo normalizado de su vida social, laboral y familiar es el objetivo final de todo el proceso. La abstinencia continuada, de por vida, implica vivir bien sin consumir y reinsertarse en una vida personal, social y profesional sana, así como afrontar la realidad de cada uno independientemente de su dureza.

EL TRATAMIENTO COMO PROCESO CRONOLÓGICO

Se dan 3 fases diferenciadas del tratamiento

  • Fase 1: Logro de la abstinencia o estado de sobriedad. (Alrededor de 1 año de abstinencia)
  • Fase 2: Recuperación temprana (de 2 a 3 años de abstinencia)
  • Fase 3: Etapa avanzada o tardía de la recuperación. (De 3 a 5 años de abstinencia).

Es importante que en el mismo grupo de terapia coexistan adictos de cada una de las tres fases.

En definitiva, dejar de consumir drogas supone únicamente el inicio de la recuperación del adicto. (Alrededor de 1 año) Mantenerse en la abstinencia (de 3 a 5 años para que el cerebro se considere recuperado desde el punto de vista médico) implica hacer un viaje al interior de uno mismo, para lograr un autoconocimiento transformador y salir de dicho viaje sanado tanto de la adicción como en la estructura de la personalidad del enfermo adicto. El adicto debe aprender y conocer a fondo su enfermedad y sus consecuencias. Dado que la enfermedad le va a acompañar toda su vida, es necesario que aprenda a conocerla y manejarla lo más profundamente posible, de modo que le acompañe pero no interfiera con su vida. Siempre decimos que hay que «hacerse amigo de la enfermedad», conocerla lo suficiente para llevarla latente y evitar aquellos hábitos y no repetir aquellas actitudes que la despierten y la activen. Todo ello se consigue asistiendo asiduamente a TERAPIA GRUPAL.

JavierRecuperación